Con este amigurumi he tenido una relación amor-odio un tanto extraña, aunque al final ganó el amor <3.
Es mi aportación al desafío del foro de amigurumis en el que participo del mes de mayo. Al principio no lo quise hacer, ya que no conocía al personaje ni había visto la película, pero nada que no se solucione en una ociosa tarde de domingo. Decidí ver la película "Mi vecino Totoro" y ahí fue donde comenzó el amor. Me gustó mucho el personaje, aunque la película es un poco infantil, también me gustó porque a mis casi 30 añazos sigo siendo un poco niña XD.
Así que tras mi domingo anime, el cual disfruté y pienso repetir muchas veces (me estoy haciendo muy friki, lo sé), fui en busca de mi cestita de lanas y rescaté un ovillo gris que tenía desde hace tiempo y me pareció perfecto para este muñequito. Así comencé a tejer, tejer, tejer... Hasta que me dí cuenta de que el patrón era de un totoro bastante grandote y mi ovillo de lana no daba para terminarlo ¡¡agg!! ¡¡qué coraje me dio!! porque además había hecho ya un montón de vueltas todas iguales y es bastante aburrido... Y aquí llegó el odio; lo dejé a un lado y me dediqué a otros menesteres. Pero un día, como caído del cielo, una compañera del foro, Arte Friki, a quien doy las gracias desde aquí, pasó el enlace de otro patrón de un totoro mucho más pequeñito y ahí me lancé a deshacer al gordito y comenzar de nuevo con este otro patrón. Y ¡¡qué diferencia!! Lo hice en nada y me sobró casi medio ovillo; entonces pensé: "¿y qué hago ahora con esta lana?" Y buscando por internet copié la idea de Hello Kitty disfrazada de Totoro, la he hecho sin patrón y estoy bastante contenta con el resultado. Y así he pasado de no tener lana bastante para mi Totoro a tener un totoro y una amiguita para que no se sienta solo. Pues nada, dejo de enrollarme y pongo las fotitos. No estoy muy conforme con las orejas de Totoro, me han salido muy juntas, pero me resultó imposible descoserlas después de perder el hilo.
Mide 14 cm contando las orejas. |